Con un sinfín de días de sol, una temperatura cálida por gran parte del año y unos paisajes volcánicos sorprendentes, Tenerife es un destino de buceo y snorkel ideal. En sus aguas, vegetación y animales prosperan en las rocas sumergidas o en los grandes arenales repletos de gorgonias.
¿Listo para explorar las profundidades del archipiélago? La isla canaria es el lugar ideal tanto para los buzos expertos como para aquellos más novatos. Los mejores sitios se reparten en todas las localidades de Tenerife, desde el sur más turístico hasta el norte más salvaje.
Además, unos cuantos barcos hundidos se han convertido en las casas de peces y crustáceos.
1. Nada con las tortugas en el Puertito de Armeñine
Al sumergirte en las aguas del Puertito de Armeñine verás rayas, tiburones ángel, estrellas de mar, barracudas, peces trompeta y caballitos de mar pero la verdadera joya de la corona es la colonia de tortugas verdes. Estos reptiles suelen transcurrir unas temporadas en el litoral canario para después emigrar hacia otros lugares.
Las tortugas del Puertito de Armeñine están acostumbradas a la presencia humana debido a las actividades de snorkel con tortugas que se realizan en la zona pero siempre hay que tratarlas con el debido respeto.
El Puertito de Armeñine es una diminuta localidad del municipio de Adeje. Aunque se encuentre a poca distancia de las concurridas Playa de Las Américas o Puerto Colón, en este paraje reina la tranquilidad.
Las casas blancas a orillas del mar dejan espacio a una playa de arena negra en forma de media luna. Este lugar ha sido el escenario de numerosos “bautismos de buceo” ya que su bajo fondo es lo ideal para aprender o mejorar las habilidades bajo el agua.
¿Cómo llegar?
Si tu hotel se encuentra en Playa de las Américas, Puerto Colón o cualquier otra localidad del municipio de Arona, solo necesitarás unos quince o veinte minutos en coche. Deberás tomar la Autopista del Sur (TF-1) en dirección Santiago del Teide y salir a la altura de la Carretera de acceso al puertito (TF-47). Al llegar, podrás dejar el coche en un aparcamiento sin asfaltar.
2. Atraviesa el tubo volcánico de Garachico
El principal atractivo de este tramo de costa es el Tubo de Garachico, un tubo volcánico con diferentes espacios en su interior. La puerta de entrada se encuentra a 6 metros de profundidad mientras que el punto más bajo alcanza los 25 metros. Según los entendidos, ésta es la inmersión más interesante de Tenerife.
Entre las columnas de basalto y el fondo arenoso viven gambas, langostas, peces trompeta y decenas de otras especies. Si eres un submarinista novato, tal vez sería mejor dejar esta excursión submarina para otra ocasión. Al ser un lugar oscuro, es fundamental llevar una linterna.
La vida submarina es solo uno de los reclamos de este pueblo que, en realidad, es un lugar rico en historia. En siglo XVII, Garachico era un puerto pesquero muy activo. Desde aquí, los barcos cargados de vino malvasía llegaban a las costas de Inglaterra, el principal comprador de esta bebida espirituosa. En 1705, la erupción del volcán Trevejo puso punto final a la vocación comercial de Garachico: la lava llegó hasta el mar sepultando el casco viejo y cubriendo los barcos con una espesa capa de magma.
Las consecuencias del estallido se siguen apreciando al día de hoy y el mejor ejemplo es sin duda el Caletón, una zona de piscinas naturales a orillas del océano. La lava solidificada ha creado un paisaje lunar muy fascinante y unas formaciones rocosas submarinas que se han convertido en la casa de peces y crustáceos.
¿Cómo llegar?
Garachico se encuentra al noreste de la isla. Si te alojas en las localidades de Los Cristianos o Playa de las Américas, puedes llegar hasta aquí conduciendo por la Autopista del Sur (TF-1) para luego tomar la carretera de conexión del litoral de Daute (TF-42). Garachico es uno de los pueblos más bonitos de España y alberga algunos de los mejores restaurantes de la isla.
3. Explora el pecio de Tabaiba
Si te gusta el wreck diving, Taibaba es tu sitio. En este municipio del norte de Tenerife, unos aficionados al buceo decidieron hundir un barco para revitalizar la vida marítima de la zona. El elegido fue el “R. Peñon”, un remolcador que terminó su vida útil en 2006 cuando fue hundido en un tramo de mar a escasos metros del litoral.
Actualmente, el barco se encuentra entre los 18 y los 30 metros de profundidad y al día de hoy se conserva muy bien. Para llegar hasta el pecio, basta con seguir una tubería. Es un tramo corto que no supone ninguna dificultad para los buceadores; en cambio, en el interior del remolcador hay que tener más cuidado.
El “R. Peñon” tiene 35 metros de eslora y conserva algunas de sus peculiaridades como la grúa y la zona de máquinas. Y en los ambientes que un tiempo hospedaban los hombres, actualmente viven pulpos, peces trompeta, bicudas, jureles, salmonetes y algunas grandes morenas. Cerca del pecio de Tabaiba hay un monumento sumergido dedicado a Juan Pedro, un buceador que vivía por la zona. Esta inmersión es de dificultad moderada.
¿Cómo llegar?
Tabaiba se encuentra a poca distancia de la Autopista del Sur (TF-1) y, por lo tanto, es muy fácil de alcanzar tanto por quien viaja desde el norte como por quien viaja desde las concurridas localidades turísticas en el sur de la isla. Una vez en la autopista, será suficiente tomar la salida 10 y conducir hacia abajo en dirección al océano.
4. Sumérgete en la historia en Garachico
En 1797, Gran Bretaña envió una flota a las Canarias con la intención de someter las defensas españolas y anexionar el archipiélago. Por su ubicación, las islas afortunadas eran una etapa obligada para cualquier buque que cruzaba el charco. Era un territorio muy codiciado. Para alcanzar el objetivo, la corona británica envió a su estratega más preciado: Horacio Nelson.
El almirante navegó hacia Tenerife con cuatro navíos, cuatro fragatas y 4000 soldados mientras que su homólogo español, el Mariscal Antonio Gutiérrez de Otero, contaba apenas con 1700 milicianos. Además, un buen número de ellos eran campesinos, pescadores y ganaderos de la isla. Sin embargo, Tenerife resistió a tres asaltos y el héroe de Trafalgar se vio obligado a volver a Londres sin un brazo y sin haber conquistado ni un centímetro de tierra.
Uno de los buques hundidos por los españoles se encuentra cerca de Garachico. Se trata del HM Fox, un cúter armado que se ha quedado sepultado para siempre en las arenas del Atlántico. En su alrededor, proliferan gambas, catalufas, langostas canarias y grandes bancos de peces trompeta.
¿Cómo llegar?
Si te alojas en Santa Cruz de Tenerife deberás tomar la Autopista del Norte (TF-5) hasta Longueras para luego tomar la carretera TF-42. Una vez llegado, podrás dejar el coche en el aparcamiento cerca de el Caletón. Si no tienes coche, puedes usar el transporte público. Diferentes autobuses conectan Garachico con las principales localidades de Tenerife.
5. Explora los naufragios gemelos de Los Cristianos
Este pecio se compone de dos barcos – un yate y un remolcador – que fueron hundidos intencionalmente para crear un ambiente de vida para peces y crustáceos. Las embarcaciones están a 25 metros de distancia entre sí y a una profundidad de 20 metros. A poca distancia, una estatua de una mujer vigila el lugar.
Por todas partes, verás bancos de roncadores, sepias y pulpos. Peces lagarto, anémonas y gusanos de fuego completan la fauna marina. Esta última es una especie muy común en el archipiélago y merece una mención aparte. Cuando se siente atacado, el gusano de fuego extiende sus quetas urticantes y descarga una sustancia que provoca un gran dolor. Ten cuidado e intenta no acercarte demasiado.
Por su escasa profundidad y la ausencia de corrientes, esta inmersión puede ser realizada por submarinistas de cualquier nivel. Bajo el agua, la visibilidad suele ser discreta: si tienes suerte puedes encontrar aguas cristalinas pero, de vez en cuando, la arena del fondo se levanta y moverse se complica un poco. En estos casos, es mejor llevar contigo una antorcha.
¿Cómo llegar?
El pecio de los Gemelos se encuentra en las proximidades de Puerto Colón, la zona turística por excelencia de Tenerife. Al ubicarse en una área tan concurrida, encontrarás decenas de tours que organizan excursiones de buceo. Ten en cuenta que se puede acceder a este sitio de buceo solo en barco. Si te interesan estas excursiones, puedes leer el artículo Los mejores cruceros en barco por la isla de Tenerife.
6. Quedate boquiabierto en la Rapadura
En Tenerife, el paisaje submarino más sorprendente se encuentra en la costa de Acentejo. En las profundidades del Atlántico se oculta un arrecife volcánico con unas singulares estructuras hexagonales. Estas formas geométricas no son un fenómeno humano, se originaron hace miles de años cuando unos flujos de lava de basalto alcanzaron el mar. El resultado es una enorme estructura sumergida que se parece a un palacio abandonado o a un gran órgano.
La Rapadura es un sitio de buceo increíble, tanto que en el 2012 la revista National Geographic le ha dedicado un reportaje. A diferencia de otros tramos de costa, aquí flora y fauna no abundan. Las únicas formas vivientes son unas cuantas esponjas, gorgonias y cardúmenes de fulas. La inmersión llega a los 45 metros de profundidad y es dedicada exclusivamente a los buceadores expertos. Además, esta catedral submarina puede ser visitada sólo si hay unas condiciones adecuadas de marea y corriente.
¿Cómo llegar?
La Rapadura se encuentra a tres millas náuticas del Puerto de La Cruz y se puede acceder a sus tesoros ocultos sólo en barco. Si estás interesado en la excursión, encontrarás decenas de tours que salen desde Puerto de la Cruz u otras localidades de la costa de Acentejo. Este sitio se encuentra cerca de la localidad de Santa Úrsula, cerca del risco de La Quinta.
7. Sumérgete a los pies de la Montaña Amarilla
Montaña Amarilla es un colina formada por ceniza volcánica de tonos amarillos y moldeada por la erosión de viento y agua. Este sitio de buceo está situado en una reserva natural y cuenta con un paisaje submarino sorprendente.
El fondo de arena blanca es espolvoreado por cañones, cuevas y formaciones de lava solidificada. En este tramo de costa es frecuente encontrar torpedos, pastinacas, mantas y chuchos de rabo largo, un pez raya que vive en el archipiélago canario. En estas aguas cristalinas proliferan también los peces trompetas.
En Montaña Amarilla, la profundidad varía entre 6 metros y 26 metros; por lo tanto, es una inmersión para todos los niveles. Para entrar al agua tienes dos opciones: a través de unas plataformas con escaleras o directamente desde la playa. En mi opinión, es preferible la primera opción porque está zona no suele estar sujeta a las corrientes.
¿Cómo llegar?
Desde Santa Cruz, deberás coger la Avenida Marítima (TF-11) para luego tomar la Autovía TF-4 y sucesivamente acceder a la Autopista del Sur (TF-1). Conduce aproximadamente unos 70 km, toma la salida 62 y sigue las indicaciones para San Miguel. Podrás dejar tu vehículo en un aparcamiento cerca de la playa.
8. Descubre la exuberante fauna marina del Faro de Punta Rasca
Esta inmersión suele empezar con un descenso en vertical. Al alcanzar la profundidad de 20 metros, verás túneles y arcos de piedra formados por lava solidificada. En las rocas prosperan las anémonas que con sus tentáculos capturan los invertebrados y pequeños crustáceos que pululan en este tramo de costa. En general, lo que salta a la vista es la gran abundancia de peces.
Con un poco de suerte, podrás avistar los peces rana que se camuflan por el fondo arenoso y, tal vez, algún ejemplar de tamboril espinoso, un pez erizo de comportamiento plácido que a menudo es confundido por un pez globo. En los túneles prosperan cangrejos, gambas limpiadoras, camarones y langostas canaria. Este tramo de costa está sujeto a fuertes vientos y corrientes. Con los movimientos de las mareas, la inmersión puede resultar algo complicada. Por lo tanto, no es recomendable para submarinistas novatos.
El faro de Arona o de Punta de Rasca es el más meridional de todos los faros de Tenerife. La zona es conocida como Malpaís de la Rasca y es una reserva natural atravesada por decenas de senderos. Cada semana, turistas y lugareños acuden a este lugar para disfrutar de la naturaleza y gozar de unas bonitas vistas sobre el océano.
¿Cómo llegar?
Para llegar al Faro de Punta Rasca deberás caminar varios kilómetros. Esta atalaya con las típicas franjas blancas y rojas está inmersa en un gran espacio natural y no hay manera de dejar el coche cerca de la costa. Si quieres bucear en este entorno, lo ideal es escoger una excursión en barco desde la cercana localidad de Las Galletas.
9. Baja los tres niveles del Bufadero
El Bufadero es un sitio de buceo con una gran biodiversidad y tres niveles distintos de profundidad. A cinco metros bajo la superficie viven peces trompeta, sepias, pulpos y, sobre todo, las reinas de las Canarias: las tortugas verdes. Estos ejemplares prefieren las aguas templadas, tropicales y subtropicales y se distinguen de las demás tortugas por sus escamas prefrontales. Las tortugas verdes viven en aguas poco profundas y con abundante vegetación marina ya que se alimentan de algas, medusas y pequeños cangrejos.
A 15 metros de profundidad, las rocas del fondo son la casa de catalufas, gambas, anémonas y erizos diadema, una especie que se caracteriza por sus púas negras muy largas. También conocido como erizo de Lima, es una especie exótica invasora que se ha convertido en una amenaza para el ecosistema del archipiélago.
En fin, a 25 metros de profundidad se encuentra un extenso arenal donde se asoman los cuerpos alargados de las anguilas jardineras. Aquí podemos admirar también chuchos, mantelinas y grandes bancos de roncadores.
El Bufadero es el lugar ideal para nadar con las tortugas. Es una inmersión sencilla que puede ser realizada incluso por los buceadores novatos. La zona no está sujeta a fuertes corrientes marinas y, por lo tanto, no es complicado entrar al agua desde un barco. La costa sur de Tenerife se queda al amparo de los vientos alisios, por esto es fácil encontrar aguas tranquilas y con una buena visibilidad.
¿Cómo llegar?
El Bufadero se encuentra en las proximidades de Playa de San Juan, una localidad del municipio de Guía de Isora. Este pueblo se encuentra a unos 20 minutos en coche de Los Cristianos y para llegar es suficiente tomar la Autopista del Sur (TF-1) en dirección Santiago del Teide. También puedes optar por el transporte público; diferentes autobuses conectan Playa de San Juan y Los Cristianos
10. La Catedral, una experiencia casi religiosa bajo el agua
El norte de Tenerife es la parte más salvaje de la isla y en las proximidades de Puerto de la Cruz se encuentra uno de sus lugares de buceo más sorprendentes. Naturalmente estoy hablando de la Catedral, un macizo rocoso que llega hasta los 40 metros de profundidad. Sumergirse en estas aguas significa admirar un impresionante paisaje volcánico salpicado de bóvedas, cuevas, arcos y bosques de gorgonia.
Desde el fondo, una chimenea se levanta hasta alcanzar los 18 metros de profundidad. Aquí encontrarás una fauna marina sorprendente: meros, sardinas, cangrejos y pejeperros, unos curiosos peces con unas escamas rojizas y amarillas. En las partes más oscuras proliferan las morenas y, si te apetece, puedes hasta acariciarlas ya que están acostumbradas a la presencia humana.
Dada la profundidad, solo los buceadores avanzados pueden bajar hasta el fondo. Los novatos deberán quedarse en el primer nivel: aquello de los 20 metros. En cualquier caso, tendrás que prestar atención a las corrientes que interesan este tramo de costa. En cuanto a la visibilidad, suele ser buena ya que se pueden divisar fauna y flora marina hasta 30 metros de profundidad.
¿Cómo llegar?
El sitio de buceo se encuentra justo enfrente del muelle del Puerto de la Cruz. Pese a su escasa distancia de la costa, las inmersiones se realizan generalmente desde un barco. Si no te alojas en Puerto de la Cruz, no tendrás nada de qué preocuparte. Siendo un municipio de gran tradición hotelera, es muy fácil llegar hasta allí desde cualquier punto de la isla.